Cuando se habla de productos industriales especializados, la tecnología detrás de estos insumos puede ser la diferencia entre una producción de alta calidad y eficiencia, o devoluciones y quejas constantes de clientes por una mala experiencia de producto.
Y cuando hablamos de sectores avanzados que requieren aplicaciones con mayor seguridad, hermeticidad, impermeabilidad e higiene, el sellado o soldadura de calor es una de las tecnologías que cada vez se posicionan como una de las más prácticas y funcionales.
Sigue leyendo para conocer más sobre este proceso vital en la fabricación de productos industriales.
De acuerdo con el blog Tecnología de los Plásticos, el sellado térmico es el “proceso de soldado de un termoplástico con otro termoplástico –u otro material compatible– usando calor, presión y una sustancia adhesiva”.
En muchos casos, se habla de unir materiales con recubrimientos termoplásticos como cloruro de polivinilo (PVC), poliuretano (PU), tejido de polietileno (PE) y polipropileno (PP).
Existen dos métodos principales bajo los cuales se realiza la soldadura o fusión:
1. Contacto directo de calor. Utiliza un troquel o barra de sellado caliente para aplicar calor a un área de contacto específico para sellar o soldar los termoplásticos.
2. Sellado por inducción. Utiliza campos electromagnéticos que inducen la generación del calor necesario para la soldadura. Estas máquinas pueden o no entrar en contacto con los materiales a sellar.
Respecto a la sustancia de sellado, ésta se emplea al momento en el punto de unión, o también puede aplicarse a una de las superficies durante una etapa previa de fabricación y luego reactivarse mediante calor o inducción. Los adhesivos hot melt (fusión en caliente) son los más comunes para el sellado térmico.
Las máquinas selladoras térmicas pueden funcionar en un sistema de calentamiento continuo (la barra o troquel mantiene una temperatura constante) o discontinuo (con una serie de impulsos).
Cabe señalar que hoy en día existen otros tipos de termoselladoras que aplican diferentes tecnologías como el sellado por radio frecuencia (inducción magnética), ultrasonido (unión a nivel molecular), láser y aire caliente (gas).
Muchas industrias utilizan de forma directa o indirecta el sellado térmico, desde la producción agrícola hasta la fabricación de electrónica avanzada.
Si nos vamos a los usos directos del termosellado, sus aplicaciones más importantes son:
El termosellado es una tecnología que cada vez gana mayor terreno en el mercado de insumos impermeables, presurizados, resistentes a la abrasión y al uso rudo, y que al mismo tiempo ofrezcan acabados muy finos y precisos.
Por eso, para elegir al proveedor de productos industriales especializados checa que su tecnología e ingeniería de fabricación te ofrezca soluciones con un desempeño incremental.
Ejemplos de estas innovaciones son: el sellado por ultrasonido en filtros líquidos, el termosellado en cubrebocas tricapa y el corte láser en trapos antiestáticos. Todo ello lo encuentras en BHP México. Llámanos y pide una muestra de producto.