Sin duda, el desarrollo tecnológico de la actualidad, con todas las comodidades y beneficios que disfrutamos en nuestro día a día, no sería posible sin los robots y la automatización.
Este sector se caracteriza por la innovación e ingenio de sus creadores, así como por los avances en materiales, funciones y seguridad operativa que han hecho de los robots un activo muy preciado en la industria. Así, paralelamente a su desarrollo se crearon las fundas de robot y otros métodos para garantizar su protección y óptimo funcionamiento.
En este artículo hacemos un repaso breve a la historia de la robótica industrial, desde sus inicios a la actualidad.
Robótica industrial: desarrollo por décadas
En los años 20 del siglo pasado, un dramaturgo de la antigua Checoslovaquia introdujo el término robot en la cultura, derivado de la palabra eslava “robota” que hacía alusión al trabajo esclavo. Pese a que la obra gozó de gran éxito, tuvieron que pasar más de 30 años para que se diera un desarrollo de gran alcance.
Cabe apuntar que durante los años 40 y 50 se empiezan a desarrollar los principios del control numérico computarizado con las primeras máquinas herramienta. Así, General Motors (GM) en los Estados Unidos creó su primer departamento de automatización en 1947, con el fin de impulsar el desarrollo de líneas de ensamble mecanizadas.
50’s y 60’s
Al inventor estadounidense George Devol se atribuyen las primeras patentes de robótica industrial de que se tenga registro en 1954 –mismas que le fueron otorgadas hasta 1961.
Para 1956, Devol conoce al ingeniero y emprendedor Joseph F. Engelberger, con quien funda la compañía Unimation que en 1959 fabrica Unimate #001, considerado el primer robot industrial de la historia.
También llamado máquina de transferencia programable, este aparato se instaló en 1961 en una planta de GM en Nueva Jersey, dedicado a tareas de soldadura y extracción de moldes de fundición.
Con los avances en circuitos integrados e informática, durante esta década se expanden las capacidades de los primeros robots, además de que surgen nuevos diseños como el “brazo Rancho” (California), uno de los primeros en ser operados totalmente por computadora, o el brazo hidráulico con 6 ejes articulados, desarrollado por Victor Scheinman entre 1966 y 1969.
70’s y 80’s
Estas dos décadas marcan la expansión global de la robótica industrial, con nuevos jugadores en el terreno internacional como Kuka Robotics (Alemania) Yaskawa Motoman y Fanuc Robotics (Japón), ésta última hoy con alrededor de 600 mil robots operando a nivel mundial.
En este periodo también hubo varios avances disruptivos, como Shakey, primer robot con movimiento autónomo por inteligencia artificial (IA) y conectado por radiofrecuencia a las computadoras que lo controlaban; o el diseño SCARA de brazo robótico (1981), con cuatro grados de libertad con posicionamiento horizontal.
Tipos de brazos robot en la industria (Fuente: Departamento del Trabajo, EU).
90’s, 2000’s y hoy
El boom de internet y los sistemas digitales llevó a más industrias a integrar robots en diferentes tareas, no solamente de manufactura. Además, los desarrollos en IA avanzaron rápidamente, con el partido de ajedrez Kasparov-Deep Blue como evento icónico.
Así, junto con tecnologías emergentes como la analítica, los nanomateriales y el Internet de las Cosas (IoT) surgió la Industria 4.0, una revolución en las operaciones y técnicas de producción inteligentes.
Robótica industrial: presente y futuro
Hoy en día, las aplicaciones de la robótica industrial se han ampliado y diversificado de tal manera que sus tareas son cada vez más especializadas.
Así, desde el ensamblado al almacenaje, pasando por la pintura, el control de calidad, la recolección de órdenes y el empaque, cada vez son más las áreas donde la automatización brinda ventajas competitivas, especialmente cuando se trata de lograr una producción más rápida y precisa.
Además, los robots han vuelto más seguras las operaciones para el personal en planta al reducir –y en algunos casos eliminar por completo– los errores por fatiga o accidentes.
Y con el reconocimiento de voz y los ecosistemas de realidad virtual y aumentada, los robots industriales se vuelven más independientes –por ejemplo, los Kiva que utiliza Amazon en sus almacenes.
Al mismo tiempo, crecen los entornos colaborativos (con los llamados cobots como Baxter de Rethink Robotics) para integrar operaciones humano-robóticas en líneas de producción cada vez más complejas.
Este recuento nos permite reconocer la importancia de los robots como elemento esencial de la producción industrial. Asimismo, la experiencia de casi 70 años en el mercado ha generado una mayor conciencia de las partes delicadas en los mecanismos del robot, sobre todo en áreas donde existen partículas suspendidas que pueden comprometer su funcionamiento y cortar su vida útil.
En BHP fabricamos fundas de robot para diferentes modelos y de acuerdo con las especificaciones de uso. Utilizamos materiales resistentes a la abrasión o a la exposición a ciertas sustancias químicas, por lo que estas cubiertas son perfectas para líneas de pintura de plantas automotrices u otros procesos industriales de alto impacto. Conoce nuestro catálogo.
Foto de portada: GillyBerlin (Wikimedia Commons, CC BY 2.0).